Tres lecturas para acompañar The Mastermind

PRESENTADO POR MUBI

Hay algo hipnótico en los robos de arte. Aunque sabemos que detrás de ellos se mueven redes de dinero y millonarios ambiciosos, seguimos sintiendo fascinación cuando una obra desaparece de un museo.

Tal vez sea porque esas piezas —elevadas por la sociedad al rango de tesoros intocables— representan algo más que su valor económico: son símbolos de belleza, historia y memoria compartida. Cuando alguien logra sustraerlas, desafía no solo a la ley, sino a una jerarquía cultural que decide qué merece ser protegido y qué no.

Pero en The Mastermind, Kelly Reichardt toma esa tensión y la despoja de todo romanticismo. No hay un plan brillante ni un cerebro criminal que deslumbre. Su protagonista, JB Mooney (interpretado por Josh O’Connor), es un carpintero desempleado en el Massachusetts de los años 70 que ve en el robo de cuatro cuadros de Arthur Dove una salida a su miseria. Lo que Reichardt filma no es un golpe maestro, sino el derrumbe silencioso de un hombre que se aferra a una ilusión de control.

Fiel a su estilo minimalista y contemplativo, la directora convierte el robo en un espejo moral de una clase media cansada y un mundo lleno de promesas rotas. The Mastermind no busca el vértigo del género, sino su reverso: las secuelas del crimen, el vacío después del acto, la incomodidad de cargar con un fracaso.

Reichardt desmonta así el mito del ladrón glamoroso y devuelve el robo de arte a su dimensión humana: la del error, la precariedad y la necesidad. Sin embargo, su película conserva algo de esa atracción fatal por la belleza sustraída: la obra robada sigue siendo el centro el deseo imposible de poseer.

Aquí, tres libros que tratan tangencialmente la conversación entre el arte, delito, moral y obsesión:

 

1. La luz negra,
de María Gainza (Anagrama)

Una narradora —que podría ser la autora— investiga la vida de una falsificadora mítica del mercado porteño. El robo y la copia se convierten en preguntas sobre
la autenticidad y la mirada.

 

2 . El ladrón de arte,
de Michael Finkel (Taurus)

Crónica real de Stéphane Breitwieser, el joven que robó más de doscientas obras en museos europeos sin vender una sola. Finkel revela la obsesión de poseer belleza y los límites morales de quien confunde admiración con apropiación.

 

3 . El jilguero 
de Donna Tartt (Lumen)

Una explosión en un museo y un cuadro perdido que marca una vida entera. Ganadora del Pulitzer, la novela de Tartt explora cómo el arte puede ser salvación y condena, botín y herida.

 

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